Villana y Gato – Capítulo 01

Pues bien, aquí tienen una serie nueva de 6 capítulos ya completa.

La leí y me pareció entretenida, así que la comparto con ustedes.

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La villana es forzada por la heroína para ‘intimidarla’, o el gato las pagará.

Autor – Amanose (天ノ瀬)

Capítulo 01 – Forzada por la heroína, yo me convertiré en una villana.

“Merusha, por favor ¡Por lo que más quieras! ¡¡Solo no te le acerques más!!”

Mi prometido me miró fijamente reclamándome.

Todo esto en medio de un corredor de la academia.

Se trataba de un largo corredor donde chicos y chicas tomaban clases y resolvían sus tareas yendo y viniendo.

El nombre de este joven noble quien me grita ahora mismo es Sebastian Smith. Él es el segundo hijo de la casa de un Conde.

Mi nombre es Merusha Arnor y yo tengo el mismo estatus que él, ya que ambos provenimos de familias condales.

Nosotros fuimos comprometidos a la edad de 10 años y ahora ambos tenemos dieciocho… la misma edad.

Sebastian agitó su bien peinado cabello castaño y mostrando su claro disgusto en su rostro, él continuó gritándome.

“¡No te perdonaré si continúas intimidando a Luluna!”

Yo, por otra parte, continué con mi rol de villana y jugué con mi larga cabellera rubia mientras reía fuertemente.

“¿Llamas a eso intimidar? ¡Yo solo le dije a esa mujer que su uniforme apestaba!”

La mujer a la que llamé ‘esa mujer’ es Luluna Wellboat. También de 18 años.

Por alguna razón, ella parece ahora una chica indefensa…y… ella está llorando en los brazos de mi prometido, en los brazos de Sebastian.

Sus esponjosos labios rojos y su brillante cabellera rosa claro la hacen verse linda.

Ella posee la adorable apariencia de un pequeño animalito.

Sebastian sujeta la Luluna de sus hombros y habla con ella con voz suave.

“Luluna, tranquilízate. No tienes porque preocuparte por lo que Merusha diga. Tu siempre desprendes ese dulce y agradable aroma…” 

“Sebastian… lo lamento… yo nuevamente… provocó que te enemistes con tu prometida… con Merusha…”

“Eso no es verdad. Es solo que ella es tan cerrada. 

Vayamos al comedor. No tiene caso seguir perdiendo el tiempo aquí.”

Mi prometido, Sebastian, se alejó caminando mientras sostenía a Luluna del hombro.

Al final, ellos me voltearon a ver nuevamente, a lo que yo simplemente respondí dándoles la espalda y reanudando mi risa…

“¡Oh-ho-ho-ho! ¡Oh-ho-ho-ho-ho-ho-ho… -ho-ho-ho… ha~”

ojou hoo

En el momento en el que Sebastian y Luluna finalmente desaparecieron de mi vista, yo deje de reírme.

Y suspiré profundamente.

Luluna-sama… ella estaba siendo abrazada por Sebastian y ella tenía esa mirada satisfecha… tal parece que le está yendo bien… solo espero que con esto, ella deje de amenazarme por un tiempo…

Escapé de ese pasillo tan rápido como pude, alejándome de todas esas miradas que se fijaban en mí.

“Ahh~ pero que vergonzoso… simplemente no puedo acostumbrarme a esa risa que tengo que hacer… sin importar cuantas veces tenga que hacerlo…”

Así es, aquella risa era solo parte del acto.

O más bien, todo era un acto.

-Yo, Merusha Arnor estoy siendo forzada a actuar como la parte intimidante.

Por no otra más que por la mismísima Luluna…

Continué avanzando por el corredor y finalmente salí del edificio.

Ya una vez en el jardín, yo me dirigí hacia el templo localizado en una de las esquinas del terreno escolar.

Ese sitio no es frecuentado por ningún estudiante y lo mejor es que es tan tranquilo.

El cura es un hombre anciano quien disfruta relajarse en las bancas del jardín.

Si bien usualmente hay dos o más sacerdotes en el templo, tal parece que hoy no es el caso.

Este templo se encuentra en los terrenos escolares a manera de que los estudiantes puedan ir a rezar… Aun así, lo cierto es que este lugar parece ser completamente ajeno a estos.

En cada ocasión que yo lo visito, yo no puedo ver a ningún otro estudiante.

Y así, los sacerdotes pasan su tiempo apaciblemente en el templo.

Se trata de un sitio genial si uno busca estar solo.

-Y, ahí, yo encontré una bola de pelo en el piso, cerca de la entrada del templo.

Se trata de un gato negro y gordo.

“Ahh, hola gatito. Me pregunto como estas de animo el día de hoy.”

Me incliné y toqué al gato.

El gato me miró con sus ojos cristalinos, mientras que mi mano acariciaba su espalda.

“Estas tan esponjoso el día de hoy… tan diferente de la torpe de mí…”

Continué acariciando su suave pelaje mientras hablaba.

El gato continuó con su fría actitud incluso estando tirado panza arriba para que acariciara su estómago.

Yo llevo de conocer a este gato desde que tenía 13 años y entré a esta academia.

Acariciar su pelaje es muy relajante. Así que, cuando algo me pasa, yo vengo aquí y lo acarició para recuperar mi energía.

Mientras acariciaba casualmente a este gato, yo me queje sobre Luluna y Sebastian.

En primer lugar, la razón por la que debo intimidar a Luluna, empezó hace dos años.

Hace dos años, nosotras nos conocimos de camino a la escuela.

La escuela para aristócratas está pensada para niños de 13 años hasta los 18 y es el sitio donde los niños nobles desarrollan sus hábitos de estudio.

Por supuesto, Sebastian y yo, quienes provenimos de una casa Condal, fuimos comprometidos a la edad de 13.

En esta escuela está implementado el sistema de dormitorios, lo que dificulta que los padres observen a sus hijos todo el tiempo. Dicho esto, los estudiantes, en especial los varones, intentan hacer todo lo que no pueden hacer en presencia de sus padres. Solo que, Sebastian era más del tipo tranquilo.

Por otra parte, yo era una mujer comprometida y ya que poseía una personalidad extraña (yo soy humilde) no me uní a ningún grupo social en la academia.

-por lo que parece, él fue incorporado a uno de estos círculos sociales.

Luluna, quien se inscribió a mitad de año, inmediatamente fue a seducir a mi prometido, Sebastian, como si apuntará a él desde un principio…

Probablemente porque mi presencia era débil.

Luluna no provenía de una aclamada familia, por lo que parece, ella era la hija de un comerciante que recientemente había sido nombrado Barón.

Aquella naciente familia de un Barón, se lanzó con todo para conectar a su hija con una casa de renombre.

Sobre todo, tal parece que Sebastian tiene la apariencia necesaria y ella le guardaba cierto apego.

Sin saber sus pensamientos, yo simplemente actúe desinteresadamente.

No, en vez de desinteresada, yo obedientemente me enfoque en mis estudios sin preocuparme por el amor.

Para cuando me di cuenta, Sebastian ya amaba a Luluna y pasaba largo tiempo junto a ella.

“Tú en verdad eres una mujer aburrida. Es mucho más entretenido el pasar tiempo con ella.”

Yo aún recuerdo el momento en el que yo escuche tales reveladoras palabras.

Pero, yo soy quien está comprometida con él… Luluna es solo como un amorío de juventud.

O eso fue lo que yo me repetí en mi mente.

Amor nacido de la inexperiencia de la juventud.

Pensaba que esa era la relación entre Luluna y Sebastian, así que cerré mi ojos con lo que respecta a su relación.

Solo qué…

Un día, medio año después de que Luluna entrará en la academia.

De la nada, yo fui citada al patio trasero por ella, donde declaró lo más inesperado.

“¡Escucha, Merusha! ¡Entrégame a Sebastian!”

“¿…?”

Eso no me había sentido, así que simplemente abrí por completo mis ojos sin saber cómo responder.

“Después de todo, ¡Sebastian definitivamente será más feliz conmigo! ¡Yo me la paso muy bien junto a él y eso es lo que mi padre quiere!”

“¿Pero qué estás diciendo?”

Nada de lo que dijo tenía sentido para mí.

¿Por qué tendría yo que tomar tal decisión sobre mi infiel prometido?

No bueno, eso no es del todo exacto, después de todo aun no estamos casados… Aun así, si se sabe que yo soy la culpable por nuestra separación, mi honor sería el que se vería afectado.

“Solo qué, ¿Por qué estás tan obsesionada con mi prometido? Estoy segura de que hay muchas más opciones mejores que él.”

“…yo y Sebastian nos amamos… así que ¿Por qué no deberíamos de estar juntos? Eres terrible…”

Los ojos de Luluna se humedecieron.

Lo gracioso aquí, es que en primer lugar, yo no le había dicho nada que pudiera causar eso.

De hecho, estaba tan impactada que no podía ni responderle.

Y entonces, Luluna dijo algo mucho más extraño.

“…y yo que planeaba resolver esto de manera pacífica… pero, ya que Merusha es tan mala, ¡Yo me esforzaré por no perder! Así es, yo me encargaré de que su compromiso sea cancelado. ¡Eso puedes darlo por seguro!”

“¡¿Ehh?! Yo creo que Sebastian no es tan estúpido como para romper un compromiso acordado por ambas casas… quizás si existiera una buena razón, pero incluso con eso, ¡Nuestras casas terminarían enfrentadas!” 

Quizás…

Desafortunadamente, para empezar, Sebastian no era del tipo leal o lo bastante inteligente como para tomar decisiones bien pensadas…

Yo simplemente solté un gran suspiro y la dejé ahí.

“Pues bueno… ya que parece que eso era todo lo que tenías que decirme, me retiro…”

Esta chica es un poco extraña… Esa fue mi primera impresión.

En ese momento decidí que lo mejor sería no involucrarme mucho con ella, pero repentinamente, yo quedé congelada con lo siguiente que ella dijo.

“Entonces, ¡tú deberías de convencer a todos! Merusha ¡tú debes intimidarme!”

“¿Cómo es eso…? ¿No es imposible algo como eso?”

“Merusha, ¿a ti te gustan los gatos? ¿No te sentirías sola si fuera a desaparecer?”

Yo sentí que la voz de Luluna repentinamente se sentía fría.

Volteando atrás por la sorpresa, ella continuó.

“A mi no me gustan los gatos para nada, algo como que desapareciera ¡No me afectaría en lo más mínimo!  Ahh~ pero ese no parece ser tu caso ¿no es así Merusha? ¿No llorarías si desapareciera?”

“¿Pero de qué estás hablando…?”

A pesar de su frío tono, ella me devolvió una linda sonrisa.

“Hay un gato negro que se pasea por la academia. Si eso… no es importante para ti, por favor no me escuches. Yo puedo lucir así, pero… soy bastante poderosa, soy especialmente buena con la magia de fuego. Si se trata de un simple gato, puede que… ¡Pueda chamuscarlo en un instante!”

“Algo como eso… ¡Nunca lo perdonaría! ¡Yo le diré a los profesores que me estás amenazando…!”

Intente escapar.

Aun así, chispas aparecieron a mis pies.

“¡…!”

Incapaz siquiera de gritar, permanecí ahí congelada.

“¿Ehh? ¿Es que no puedes ni defenderte de algo así? O es que acaso… ¿Merusha es solo buena con magia de ataque? ¿Es que solo eres buena estudiando?”

“Euh… ¡Es una violación de las reglas el usar magia de ataque fuera de clases…!”

“Pero todo es porque Merusha-sama está siendo mala. ¡Ahh! ¡Ahí está! ¡Ese gato está viniendo hacia nosotras!”

Mirando de reojo, pude ver que el gato me miraba.

Luluna sonrió y entonces estiró su mano en dirección del gato… tratándolo de quemar.

“¿Qué has decidido Merusha? Crees que los profesores harían algo por un simple gato callejero.”

“¡Espera! ¡Está bien! ¡Está bien…! Haré lo que me pidas, ¡solo no le hagas nada!”

Supliqué con lágrimas en los ojos, a lo que ella replicó con una sonrisa en el rostro.

“Entonces, de hoy en adelante, Merusha será la villana y yo la heroína que soportará tu acoso. ¡Muchas gracias!”

Ella se retiró a la escuela caminando como una doncella entre las nubes, mientras que me dejaba ahí perpleja.

Mientras me alejaba de la escena, pude escuchar un grito de júbilo, pero se trataba de algo que no pude entender.

“Finalmente, ¡Merusha me ayudará! Si no me acosa, yo, la heroína, no podré capturar a mi adorado Sebastian. Como me alegro de que aquel gato solo sea parte del fondo, con eso no afectaré la secuencia de los eventos.”

“¿?”

Por supuesto, yo también consideré consultarlo con mis padres y profesores… pero luego pensé.

Tal y como Luluna dijo, yo temía pasar como alguien que no podía defenderse a sí misma.

El gato corre peligro y si no manejo bien las cosas, ella podría atacarlo incluso como represalia.

También es difícil el usar el poder de mi casa para detenerla. Todo porque mi casa tiene relaciones jerárquicas dentro del reino.

Tanto estudiantes como profesores tienen prohibido intervenir en disputas internas. Esa es la política de la escuela.

Adicionalmente, las mascotas están prohibidas en los dormitorios.

En casa de mis padres, mi hermano pequeño tiene una constitución débil, así que las mascotas también están estrictamente prohibidas.

No hay manera de que me lo pueda quedar.

Y es por eso por lo que yo decidí… ¡Enfrentarme al problema por mi cuenta!

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7 comentarios en “Villana y Gato – Capítulo 01

  1. No está mal la historia; el prometido no puede ser más idiota, espero ver cómo la «heroína» recibe su castigo y estoy seguro que ese gato se transformará en alguien importante y se quedará con nuestra «villana».

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